Jueves 16 de junio de 2016

Intervención del Canciller Heraldo Muñoz en la 46° Asamblea General de la OEA

Intervención del Canciller Heraldo Muñoz 46° Asamblea General de la OEA Santo Domingo, República Dominicana

Muchas gracias señora Presidenta.

Intervengo en este momento para responder a las afirmaciones que ha hecho el ministro de RREE de Bolivia, porque se refieren directamente a mi país.

Una vez más, Bolivia ha traído a esta Asamblea General un asunto bilateral que no le compete a esta Asamblea General, y quisiera agradecer a las delegaciones que desde hace un par de años han eliminado este tema de la agenda de la Asamblea General de la OEA.

Y resulta extraño que Bolivia traiga este asunto bilateral a la Asamblea General, cuando el propio canciller acaba de decir que este es un asunto que unilateralmente Bolivia ha llevado a la Corte Internacional de Justicia. Es decir le compete solamente a la Corte el conocer de este asunto, y como lo dice su reglamento, ese asunto cuando se lleva a la Corte no puede ser conocido por otro foro u organismo internacional, y sin embargo aquí está Bolivia nuevamente trayendo un asunto bilateral.

Y además, tomando en cuenta las noticias que conocemos, que el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, ha anunciado su intención de abandonar la Organización de Estados Americanos, y sin embargo el trae –el ministro- este asunto bilateral a este foro hemisférico.

Señora presidenta, no hay nada pendiente entre Chile y Bolivia, porque todos los asuntos fronterizos quedaron definitivamente zanjados el año 1904, hace más de 110 años atrás, en un Tratado de 1904 que fijó de manera perpetua y definitiva las fronteras entre los dos países. Y eso es lo que en definitiva ha pretendido Bolivia con una demanda que nosotros hemos calificado de artificial, basada en un concepto de obligación de negociar, que no tiene precedentes en el derecho internacional y que nunca Bolivia le planteó a Chile, porque no hay una palabra de algún planteamiento de obligación de negociar por parte de Bolivia hacia Chile, y lo que sí hay es acceso real y efectivo al mar de Bolivia a través de ese Tratado, que garantiza el más amplio y libre tránsito a través del territorio de mi país y de los puertos habilitados para ello.

Tanto es así que el puerto de Arica, el 80 por ciento de la carga que pasa es carga boliviana. Y Chile, para que ustedes sepan, porque Bolivia tiene acceso al mar, permite a través de ese Tratado que Bolivia tenga aduanas y agentes de aduana en los puertos, que tenga almacenaje gratis para las importaciones por un año y 60 días para las exportaciones; ningún empresario de ningún tercer país, ni los chilenos, tienen esas garantías, almacenamiento gratis, ningún impuesto. Y además de eso un conjunto de facilidades que van incluso más allá del tratado: un oleoducto entre Arica y Sica Sica, que permite el doble uso, con las concesiones respectivas en el puerto de Arica.

Entonces que no nos vengan a decir que Bolivia no tiene acceso al mar, porque lo tiene. Lo que no tiene es acceso soberano y eso es lo que pretenden. De modo que Chile es un país respetuoso del derecho internacional y se defenderá donde corresponde, en la Corte Internacional de Justicia, allí vamos a presentar nuestros argumentos y seguiremos haciéndolo y haciendo uso de los mecanismos de solución pacífica de las controversias.

Y por eso que hemos demandado a Bolivia, respecto a las aguas del río Silala, que el canciller de Bolivia dice que son un manantial; pero señora presidenta, resulta que los grandes ríos internacionales nacen en manantiales pues, sino es contradictorio un manantial con un río internacional. El Támesis, el Rin, el Amazonas, nacen en manantiales de otros países que cruzan fronteras y ese es el punto, de modo que para evitar la incerteza jurídica y las amenazas del gobierno boliviano, que han incluido agravios como que Chile le roba el agua del río Silala a Bolivia y que sería exclusivamente boliviana, cuando cruzan por la pendiente, por la inclinación, desde Bolivia hacia Chile, por la única ley universal que Bolivia no puede cambiar: la ley de gravedad. Y esa es la realidad señora presidenta.

Y por eso es que para evitar la incerteza jurídica, hemos concurrido a la Corte Internacional de Justicia, para que la Corte establezca que este es un río internacional y que corresponde, de acuerdo al derecho, un uso razonable y compartido. Y así se lo había planteado Chile varias veces a Bolivia, porque no zanjábamos este asunto si somos dos países ribereños para un recurso compartido. Y llegamos casi a un acuerdo el año 2009 y lamentablemente a última hora Bolivia se retiró de ese acuerdo. Así que señora presidenta nadie puede dudar de las intenciones de nuestro país, de nuestro apego al derecho, del respeto que se nos tiene como un país serio y constructivo, y pese a todo seguimos tendiéndole una mano a Bolivia, para que en algún momento restablecer  las relaciones diplomáticas como corresponde a dos países vecinos, de manera inmediata y sin condiciones, lo digo aquí y lo hemos dicho antes.

Y que no nos responda Bolivia como nos ha respondido antes, con agravios, con insultos a la Presidenta de la República, a las autoridades máximas, al pueblo chileno, como lo han hecho reiteradamente; incluso a los periodistas que realizan su trabajo profesional y son calificados de espías.

Y quisiera recordar acá, porque no es solo contra Chile, si Bolivia ha dicho que cuatro presidentes latinoamericanos son lacayos del imperialismo, lacayos del imperialismo. Por qué, porque estos cuatro presidentes han optado porque estos cuatro países sigan un camino de integración que al gobierno boliviano no le gusta.

Entonces, señora presidenta, respeto, y apertura al diálogo, porque si no nos vamos a quedar anclados en el pasado y nunca vamos a hacer lo que corresponde como dos países vecinos, que es mirar con una agenda ojalá compartida.

Muchas gracias señora presidenta.